El plan
Una de las emociones más profundas que viven los jugadores de muchos buenos juegos es la de poner en marcha un plan con el que pretenden lograr avances significativos, pero del que no están seguros de su éxito. Un plan llena todo de emoción. La emoción de: - Comprobar si se tiene tanta recursividad y sagacidad como para haber ideado un plan que logró los objetivos. - El secreto: ser los únicos que conocen el plan y ver que el mundo entero se lo va descubriendo a medida que se va ejecutando. - Ver si, a pesar de las probabilidades en contra se logra lo impensable. - Ver si sorprendereremos al adversario. Es decir, si ese adversario no